Desde que me vine a Madrid he estado ya en tres sitios: la casa donde vive mi madre mientras trabaja, una habitación en una de esas ciudades dormitorio de Madrid y ahora, la misma capital.
Todo ello en dos meses.
Después de estar trabajando los cuatro días de puente como una bellaca, me pasé el día de ayer llevando mis bártulos a mi nueva habitación.
Me desanimé un poco, pues no entra casi nada de todo lo que llevo, y mejor no pienso en lo que todavía permanece bajo custodia de mi madre....Jodeeeerrrr......
Ayer sorprendentemente no tenía que trabajar, y me fui al cine. Nunca había ido a una sesión tan temprana.....Obviamente fui a ver la nueva de Marvel, que no exageran diciendo que es un pelotazo....Si no fuera por un maldito padre y su maldita hija que se pensaban que estaban en el puto salón de su casa, comentando la peli (en serio llevas a una niña pequeña a ver una peli de superhéroes. Que a ver, si se sabe todas las prehistorias de cada personaje, nada que decir, pero la niña no se empanaba de nada.....Y me estaban poniendo de los putos nervios....Dos cosas del cine que no soporto: a la gente que oigo todas sus putas masticaciones y que estén teleradiando la peli).
Comí mierda: un McFlurry y de postre una hamburguesa del KFC, otra mierda pinchada en un palo y caro no, lo siguiente).
Regresé a casa, pues no se iban a deshacer las maletas solas...verdad? Podrían, pero no. Al final me puse con la tablet a ver vídeos rollo motivacional....Hay un tío que me encanta, no sé, dice cosas tan coherente e interesantes, tan sencillas de aplicar, tan lógicas.....Claro, que tienes que poner de tu parte para que todo eso que él dice se cumpla.
Al final de la tarde, después de cenar, por fin ya deshice las maletas. Todavía no puedo guardar todas mis cosas, no tengo hueco, ni sitio ni nada. La casa huele a rancio y no paro de echar el Monogotas de melón del Carrefour (las niñas les encanta perfumarse con esas mierdas....si huelen a ambientador).
Os cuento: me he trasladado a la casa de la madre del marido de mi jefa. A cambio de un pequeño favor, echar una mano y poco más, me ceden una habitación gratis. Estando aquí....no sé a quién le va a salir más gratis, si a mí o a ellos....Ya veremos.
Pensaba que os había contado...pero no. Voy a una academia. Quiero opositar.
No me complico la vida, pues cuando subes de categoría, más chungas son. Y prefiero meter primero la cabeza y luego ya tiro por promoción interna.
Claro, así contado qué caos....Este es uno de los motivos por los que me he trasladado. Antes vivía con una chica y sus hijas, y no paraba de entrar y salir gente, ruidos....Y mejor no hablamos de los vecinos...Nunca había oído echar un polvo en marroquí.....
Ahora vivo con una señora enferma y su cuidadora. Y ya está. Tengo libertad de movimientos, vivo en un barrio chulo de Madrid, el Metro y el bus al lado....Vamos, sólo tengo pegas de espacio y olor...
Es otra etapa, no sé cuántas etapas llevo ya viviendo en Madrid.
Me doy cuenta que cada vez me adapto más rápido a las cosas, no pierdo tanto tiempo en decidirme. Lo hago primero y luego voy buscando las soluciones a todo cuanto impedimento se me ponga por delante.
Releo mis comienzos. Me ayuda a dar perspectiva a mis cambios. Cómo estaba antes y lo comparo con ahora...Parece que haya pasado mil años y como mucho mucho han pasado cuatro o así....
Por fin dejé de comerme la cabeza con historias, por fin estoy centrada en mi, por fin sé disfrutar de mi única compañía.
También digo que los humanos somos tontos al idealizarla. Bueno, yo creo que idealizamos lo que no tenemos, porque en el fondo queremos uno u otro en función de nuestros sentimientos.
Yo diría que soy feliz en un 95% . El 5% que falta es porque hay días que me asalta la melancolía, una parte de mí que si le hubiera gustado tener esa vida que parece tan socialmente aceptada: familia, hijos, fines de semana de chiquipark y burguer king....
Pero no me dura mucho.
No está en mi naturaleza. Sé que cuando pienso eso es por la educación que recibimos todos. Todo está pensado, desde parvulario, para que vayamos en esa dirección.
Recuerdo de pequeña decir que nunca me iba a casar ni a tener hijos. Y cómo los adultos me miraban con condescendencia y decían: ya cambiarás de opinión, eres muy joven para saberlo.
Creo que nunca he sido más cuerda que cuando era niña. Ella sabía perfectamente lo que le venía bien. Y le importaba tres cojones la opinión de la gente. Iba a su bola, a contracorriente.
Pero un día empezó a escuchar la opinión de los demás. Y lo que es peor, a hacerles caso.
A día de hoy, ahora que pienso, le he sido bastante fiel a mi niña interior. Estoy soltera y soy libre de cargas.
Reconduzco la sensación de tener la necesidad de escuchar opiniones. En general lo hago bien, llevo unos años haciendo lo que YO considero conveniente. Y si alguien opina.....directamente me entra por un oído y me sale por otro. Aunque ha sido algo que me ha costado mucho quitar.
Procuro vivir al día. He simplificado mucho todo lo que quiero, todo lo que me gusta.....
Cada vez tiendo a la sencillez, a la tranquilidad y la paz.
No tengo ya necesidades acaparadoras (más ropa, más zapatos, más libros.....). Es más bien al contrario, tengo más ganas de deshacerme de más cosas....todo lo que me lastra.
Tener los bolsillos ligeros, las maletas ligeras y el corazón ligero.....
Desapegada de todo y de todos.......
Y dejo de escribir, que en vez de un post parece una novela.....
