viernes, 23 de enero de 2015

JUEVES, 22 DE ENERO DE 2015

Me he despertado soñando con un antiguo novio, no el último, sino el penúltimo. Reconozco que no me porté como debiera con él...Y el sueño es curioso, porque parecía que yo me alegraba de verlo y él se alegraba de verme....pero de repente cogía mi bolso y empezaba a sacar mis cosas y a tirarlas y pisarlas mientras que yo no le paraba de preguntar ¿Te estás vengando?¿Es esta tu manera de vengarte? Pero no decía nada.

No hemos empezado el día con alegría. Más bien con una desagradable sensación de fracaso que se vino conmigo del día anterior.
Y son sólo las 11:15 de la mañana. Que Dios nos coja confesados.
Tengo cita a las 15:30 de la tarde y estaba pensando....Y si me voy toda la mañana de rebajas?
No es que me haga falta comprar nada (aunque debería comprar unas zapatillas para correr, porque las suelas está muy cercanas a volverse lisas y ya no amortiguan como antes) pero por mirar.....
Pero ir al centro de mi ciudad me aterra sobremanera. Sigue aterrorizándome la idea de encontrarme con mi ex. Llevo 7 meses soltera y me da terror ir al centro. Jesús!
Me avergüenza un poco reconocerlo, que sea tan debilucha de evitar una situación que a lo mejor no es tan traumática como me la imagino en mi mente. Yo, que me atrevo a ir andando a mi casa por la noche, que no me da miedo (casi) nada, resulta que me descompongo ante la una probabilidad no real de una situación.
Supongo que me pasa esto porque la ruptura ha dejado mi autoestima por los suelos, y por más que lo intento, no soy capaz de ponerla de pie. Es una sensación rarísima. El no poder con las cosas.
Supongo que tenemos un tope de fortaleza y si hacemos un abuso continuado, el cerebro se colapsa y no hay manera.
No, no es eso. O si, No sé. Hablo por hablar, por si acabo de entenderlo de una vez,
No, no es eso. Es que una se harta de ser la fuerte, de recibir los golpes, una y otra vez, pero no te caes, te niegas a caer, pero sigues recibiendo por todos los lados, puñetazos fuertes, contundentes...Tú te quieres rendir, tirar la toalla (a tomar por culo todo), pero tu orgullo se niega a claudicar, te dice al oído "Tú puedes, no te rindas, pega tú más fuerte". Y sigues, a pesar de tener la cara hecha un cristo y las costillas rotas, mirando desafiante al contrincante, como diciéndole "A mí a bruta no me gana ni Dios".
Pero todos sabemos, que, más tarde o más temprano, acabas besando la lona. Y te arrepientes de haber aguantado tanto, porque, en realidad, no has demostrado demasiada inteligencia.
Desvarío a tope...

Al final me fui de rebajas, pero...no he encontrado nada que me motive...Pero han caído dos libros, que últimamente me ayudan bastante a pasar los días. Mis amigos perfectos.

La cita con la psicóloga bien, la verdad que muy bien. Todavía no puedo decir gran cosa, esta ha sido mi segunda cita, pero me estoy empezando a dar cuenta que tengo mucha faena por delante. Pero mucha, mucha.
Por el momento, empezamos por lo urgente, que es trabajar la autoestima. De dónde viene y qué vamos a hacer para mejorarla. Sólo me ha dado un test para que vea ella lo que le digo, así que no hay mucho más qué contar.

Luego, a trabajar y para casa.





No hay comentarios:

Publicar un comentario